Durante los últimos años, tan solo en Londres se han producido ocho ataques terroristas a los que puede que se sume el incidente que ha tenido lugar durante la mañana de este martes en las inmediaciones del Parlamento británico, donde un hombre ha empotrado su vehículo contra el vallado saltándose los controles de seguridad. Esta es la cronología del terror que ha sacudido durante los últimos años a la capital británica:

El peor atentado que ha sacudido Londres tuvo lugar en esta fecha. Ese día murieron 56 personas -entre ellas los cuatro terroristas sospechosos- y unas 700 personas resultaron heridas. Y es que se produjeron cuatro explosiones en menos de una hora en el transporte público londinense: tres en el metro y una en un autobús, justo en plena hora punta. La organización Al Qaeda asumió la responsabilidad.

Un soldado del ejército británico fue asesinado en la calle Wellington. Dos terroristas le atropellaron y acto seguido le atacaron con machetes y cuchillos con la intención de decapitarle. Los atacantes permanecieron en el lugar de los hechos pidiendo a los transeúntes que hicieran una foto hasta que llegó la Policía. Uno de los agresores explicó directamente a una cámara por qué habían atacado: "Juramos por el todopoderoso Alá que nunca dejaremos de luchar contra vosotros. La única razón por la que hemos hecho esto es porque los musulmanes mueren todos los días. Este soldado británico es un ojo por ojo y diente por diente".

Tres personas resultaron heridas en el metro de Leytonstone, una de gravedad y las otras dos leves, tras ser atacadas con un cuchillo. Los testigos informaron de que el agresor dijo "¡esto es por Siria!" cuando perpetró el ataque. Los agentes neutralizaron al atacante con un teaser y le trasladaron al hospital.

El modus operandi de este ataque guarda relación con el último que ha tenido lugar frente al Parlamento Británico. En él, un atacante condujo un vehículo a gran velocidad por el puente de Westminster, atropellando a decenas de personas. Acto seguido, se dirigió hacia el vallado que rodea el Parlamento británico y se empotró él. Por último, se bajó del coche y apuñaló a un policía. En total murieron seis personas -incluido el atacante- y unas 50 resultaron heridas. El Estado Islámico dijo que el atacante era uno de sus "soldados".

El segundo peor atentado que ha vivido Londres en los últimos años dejó como resultado 23 muertos -además del atacante- y más de 115 heridos. La tragedia tuvo lugar en el Manchester Arena, un estadio con capacidad de 21.000 espectadores donde la cantante Ariana Grande estaba dando un concierto cuando estalló una bomba casera. El atacante era un joven británico de 22 años vinculado con el autodenominado grupo Estado Islámico en Libia.

Otra vez un vehículo fue el protagonista de la catástrofe. En esta ocasión tres terroristas circulaban en una furgoneta blanca cuando empezaron a atropellar deliberadamente a peatones en el London Bridge. A continuación se bajaron del vehículo y comenzaron a propinar puñaladas a los viandantes. Los cuerpos de seguridad llegaron minutos después y abatieron a los atacantes. El autodenominado Estado Islámico se apropio la autoría de este ataque en el que murieron 11 personas -incluidos los terroristas- y 48 resultaron heridas.

Un hombre murió y varias personas resultaron heridas tras un atropello con furgoneta en las inmediaciones de una mezquita del norte de Londres. El atacante fue detenido por la propia gente de andaba por allí. El Consejo Musulmán Británico definió el evento como una manifestación de islamofobia, y es que el conductor dijo que "quería matar a todos los musulmanes", según declaró un testigo a la BBC.

Una bomba explotó de forma parcial en uno de los vagones del metro de Londres a su paso por la estación de Parsons Green (oeste de la capital) y dejó 51 personas heridas. Aproximadamente una treintena de pasajeros resultaron heridos y horas después el autodenominado Estado Islámico se adjudicó el ataque. El ataque lo llevó a cabo un joven de 18 años que, tres meses antes de atentar en el metro, ganó el premio al "estudiante del año" otorgado por Brooklands College, según recoge la BBC. Con la tarjeta regalo que consiguió, compró cinco litros de peróxido de hidrógeno que utilizó para fabricar la bomba.

La historia se repite: un vehículo se empotra contra las inmediaciones del Parlamento británico, al igual que sucedió en marzo de 2016. No obstante, de momento no hay muertos y, aunque de momento solo se cifra en dos el número de heridos, ninguno de ellos corre peligro la vida. Las autoridades han detenido al hombre que conducía el coche y que se ha saltado los controles de seguridad.